viernes, 2 de mayo de 2008

La Resaca sin alcohol.

Muchos de los que me conocen sabrán el gusto que tengo por  el trago, principalmente la cerveza (¿tendrá algo que ver el nombre del blog?), así también entre esos cuantos que me conocen, están al tanto de que hace mas de dos meses que vengo en un periodo de abstinencia absoluta, increíble ¿no? pero es así, y es extraño como existen diferentes reacciones ante la situación, algunos te preguntan por que, otros bromean con el hecho, están los peores que te retan por ello y te dicen que es alpedo (dude, wtf?) pero eso si, existe una cosa común, la constante en todas las situaciones que es la pregunta ¿estas enfermo? jaja y es así, es que nadie parece creer que se puede estar en un pub o algún bar sin tomar alcohol. Y les tengo que decir que si se puede, es difícil pero se puede, para cada uno será diferente manejar el momento pero se puede, es solo cuestión de probarlo.

Se siente raro ver al mundo sin tomar, es una sensación diferente les diré, las decisiones son mas mas rápidas, esta uno mas alerta a lo que sucede, se lleva la cuenta de la mesa con claridad, se puede advertir al amigo del ridículo que esta a punto de hacer, se nota perfectamente que la chica de la mesa de enfrente no te esta mirando sino esta mirando al tipo detrás tuyo, ya no se coquetea con la moza y si lo haces lo haces de una forma mas cortez, y ni hablar de manejar, poniéndonos serios, manejar es mas seguro, o sea no todo es tan gris como se pensaba, es hasta importante tener el "designated driver" o el "check controller" las veces que uno sale afuera.

Ni hablar al día siguiente, los que sufren de las penurias de la resaca estarían contentos con el método de abstinencia (tratando de vender lo imposible) por que te levantas como si nada listo para otra jornada completa a todo dar. Eso si, el mal habito de fumar en estas situaciones todavía deja ese sabor amargo al comienzo de la garganta, pero bue, el siguiente paso en este camino de auto descubrimiento es ese, volver a dejar de fumar un tiempo.

Abriguense, duerman con un par de medias puestas, báñense de noche, levántense tarde y no se avergüensen de la haraganería.