lunes, 5 de noviembre de 2007

Daría mi vida por ese celular...

Es algo que muchos dirían y que cualquiera escucharía por ahí, pero, diganme, ¿realmente lo harían?, ¿darían o siquiera arriesgarían su vida por un celular?

Últimamente estamos de acuerdo que estamos en una época bastante difícil, niños delincuentes que roban, atracan e inclusive matan, asaltantes, peajeros, cuidadores de autos, una de las cosas que mas creció, creo yo, es la habilidad para cometer hechos delictivos, eso sin mencionar que todavía vemos a niños en las calles bajo la lluvia, y pidiendo limosnas con bebes en los brazos, volvemos a estar de acuerdo en que todo esto es un panorama algo sombrío no?

Aun así, ¿todavía piensan en un celular? en el aparatito "ultimo modelo" con cámara de 10mega píxel, y que puede conectarse a tangamandapio con presionar solo un botón. Bue, al parecer todavía hay gente que si.

Hace un día, casi dos, la criada que vive con mi abuela fue asaltada media cuadra antes de llegar a la entrada de la urbanización donde vivo (lugar bastante seguro una vez dentro), bue, quedamos en la resignación de que son cosas que pasan y que lastimosamente ella paso a ser parte de la estadística de asaltos diarios. Lo que mas me perturbó y me motivo a escribir este articulo fue lo relatado por la chica esta. Fue tomada por detrás abrazando su cuello con una mano y en la otra un objeto puntiagudo presionando su espalda (un estoque, cuchillo, etc), el asaltante evidentemente mas alto y fuerte que ella le pidió que le dé el celular (evidentemente que el hombre no fue nada cortés y se lo pidió a gritos) a lo que ella respondió "no no tengo", el hombre entro en cierta cólera y volvió a preguntar enérgicamente por el aparato, a lo que ella esta vez por suerte si accedió y se lo dio, pasando por lo mismo con el dinero que llevaba encima.

Podemos concluir que todo terminó como una desgracia con suerte, ¿pero que pasaría si ella, en la segunda vez que el asaltante le intimidó por el celular, no hubiese accedido? no quisiera imaginármelo, pero lo hice, así que mi recomendación ante este tipo de situaciones es primeramente mantener la calma (cosa muy difícil de hacer) y por sobre todo, nunca contradecir al asaltante, darle todo lo que pida, no mirarlo directamente al rostro, pero tampoco perder de vista sus movimientos, sobretodo de las manos y esperar que así no pase a mayores.

Finalmente, no queda otra que realizar la denuncia del atraco a la policía, denunciar la perdida del celular (importantísimo desde que se registran los chips) y después (no menos importante) llamar a su telefonía a pedir la cancelación del numero, para evitar cualquier otro problema.

Sin, mas que agregar, me despido, hasta la próxima entrega, que espero hacerlo mas a menudo, ya hay conexión casera. Anden abrigados, no exageren con el hielo del terere, usen su yoqui, y atiendan al caminar.

 

N del R: Esta entrada también tiene fecha vieja, pero fue escrita, casi inmediatamente después de la anterior, terminada a las 2:14 hs del 15 de abril de 2008.-